RECIBIENDO AMOR

Cuando te reconoces como lo que realmente eres, prescindirás de la necesidad de mendigar. Antes era un mendigo permanente… para que llegue el amor a tu vida… que te amen… que te lo demuestren… que te lo expresen. Cuando no recibías lo que demandabas… entrabas en un estado de desdicha y hasta pensaste que por el resto de tu vida eras incapaz de despertar amor en los demás para recibirlo. Cuestionaste aspectos de tu personalidad, como así también, la de aquellos que no respondían a tus reclamos amorosos. Hasta que descubriste que eras Amor, que estaba en ti ese Amor que buscabas afuera. Y no hubo necesidad de mendigar fuera de ti, sino un deseo profundo de expandir lo que eras. Simplemente ser. Y fue en ese momento que, sin advertir las circunstancias, estabas recibiendo amor de tantos seres… sin tener que mendigarlo. Dios está en ti, tu alma es Dios. Y esa porción del Universo que eres, es esencia pura de Paz, Amor y Dicha.
Que Dios te bendiga!!! Que la paz reine siempre en tu espíritu!

IGNACIO RIVAS.