La excelencia personal: un estilo de vida por María Eugenia Hassan
Autor: Maria Eugenia Hassan
La excelencia no tiene límites de velocidad y para eso se requiere libertad, decisión,
voluntad e inteligencia. La libertad se considera como el centro de la vida humana y
al utilizarla adecuadamente equivale a perfeccionar tu calidad de vida.
voluntad e inteligencia. La libertad se considera como el centro de la vida humana y
al utilizarla adecuadamente equivale a perfeccionar tu calidad de vida.
Un ser humano excelente es aquel que influye en los demás y que busca siempre el
bien para él y para los que le rodean. La excelencia es saber amar, saber ser amado y
ver siempre las cualidades de las otras personas, buscando constantemente su bienestar.
La excelencia es saber servir y apoyar con placer a los demás, porque entre todos se
puede encontrar una mejor forma de hacer las cosas.
bien para él y para los que le rodean. La excelencia es saber amar, saber ser amado y
ver siempre las cualidades de las otras personas, buscando constantemente su bienestar.
La excelencia es saber servir y apoyar con placer a los demás, porque entre todos se
puede encontrar una mejor forma de hacer las cosas.
Cuando una persona es excelente quiere decir que es un privilegiado como ser humano
porque está en desarrollo constante. Ser excelente es saber comunicar paz a los demás,
aprovechar puntos de oportunidad y transformar dificultades en acciones positivas,
pero no hacer por otros lo que estos pueden hacer por sí mismos. Un ser excelente
sabe proteger sin asfixiar, sabe guiar sin imponer, sabe motivar a los que están a su cargo
para que también puedan desarrollarse.
La excelencia es saber construirse solidamente como ser humano, con piezas de calidad
como los buenos principios y los valores.
El hombre que vive con excelencia posee, entre otras cosas, las siguientes características:
Intuición y alegría, claridad en sus propósitos, originalidad, responsabilidad y libertad.
Un ser humano excelente construye a otros, soporta el rechazo, no se frustra, mejor aún,
le da sentido a la vida, es equilibrado en su pasión y responde con la razón.
porque está en desarrollo constante. Ser excelente es saber comunicar paz a los demás,
aprovechar puntos de oportunidad y transformar dificultades en acciones positivas,
pero no hacer por otros lo que estos pueden hacer por sí mismos. Un ser excelente
sabe proteger sin asfixiar, sabe guiar sin imponer, sabe motivar a los que están a su cargo
para que también puedan desarrollarse.
La excelencia es saber construirse solidamente como ser humano, con piezas de calidad
como los buenos principios y los valores.
El hombre que vive con excelencia posee, entre otras cosas, las siguientes características:
Intuición y alegría, claridad en sus propósitos, originalidad, responsabilidad y libertad.
Un ser humano excelente construye a otros, soporta el rechazo, no se frustra, mejor aún,
le da sentido a la vida, es equilibrado en su pasión y responde con la razón.
En el caso de los seres humanos, siempre la relacionamos con la perfección.
La excelencia hace mención a alguna capacidad o habilidad fuera de lo
común o a un talento difícil de igualar con características sobresalientes
pero nada es perfecto.
También puede tratarse de una condición moral muy elevada, aunque
es más común encontrar dicho concepto en un contexto académico o con
relación a alguna disciplina artística. Si se toma como sinónimo de perfección,
resulta un término peligroso, ya que para alcanzarla es necesario que no
existan errores o personas que nos impidan conseguir nuestro objetivo.
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